Os quiero contar un cuento pero que ha sido una realidad. Visitando Mellilla por una casualidad, pues yo no la conocía, y una amiga que vivía allí me invitó, me la enseñó, y quedé enamorada, entonces no era muy grande, ya empezaba a vislumbrarse que quería hacer cosas, esas no las conozco, pero lo que yo vi de Melilla, si lo quiero describir y con mi forma de expresarme, la podáis conocer

El aeropuerto no era muy grande, pero si seguro, procuraban que los que llegaran se fueran contentos, mi amiga fue a esperarme con su marido, y trataron por todos los medios que me fuera complacida de haber visitado Melilla, y vaya si lo consiguieron, me enseñaron hasta el ultimo rincón.

Ese día fue para darme le bienvenida, hicimos un pequeño recorrido, y a descansar para que al día siguiente empezara a recorrer Melilla, yo no me quise quedar en su casa, por ser muchos de familia, y no quería ser una molestia para ellos, habiendo un Parador de Información y Turismo, y enclavado en donde está, que es una maravilla, muy bien cuidado y la atención hacia el cliente con gran delicadeza
Al día siguiente, nos fuimos a recorrer un poco el centro, las murallas que le dan cierto prestigio, son recuerdos del pasado, y que nuestros vecinos por su proximidad, les gustaría recuperar, pero Melilla es Española, y para más datos andaluza, Hoy puede sentirse orgullosa al tener su Autonomía.

Hay iglesias católicas, que datan de siglos, pero también los Musulmanes tienen su Mezquita, pero hay buena hermandad entre ellos aunque sean Musulmanes, saben respetar las costumbres españolas, y se consideran lo mismo, allí no hay racismo son unos ciudadanos más, y me gustó el trato que reciben, hablé con algunos, y estaban encantados de vivir en Melilla.

Visita obligada el Hipódromo, allí estaba la crema de la Ciudad, estaban Generales con sus esposas, y vi cierto despego a los demás cargos militares de un rango inferior, esto no me gustó, lo digo con franqueza, pues los militares para mí son todos iguales, cuando hay una guerra, los Generales siempre se quedan en la retaguardia, ahí se notaba cierto empaque por ser Generales, yo he vivido la guerra Civil Española, y siempre ha habido esa discriminación, (eso ocurría antes, hoy ya no lo pueden hacer).

Mis amigos gente distinguida, el marido era Fiscal de la Audiencia y mi amiga la Presidenta de la protección de animales, vi su refugio, y no me quedé satisfecha, le faltaba mucho para llamarse refugio de animales, pero ese día, presencie algo desagradable vi como unos muchachos atropellaron a un perrito que estaba abandonado, mi amiga lo recogió y se lo llevó a su casa, este detalle me gustó, yo le curaba de las heridas que había recibido, pues más bien fue un topetazo, y mi amiga como sabía que yo era enfermera, me lo pidió por favor, el perrito era un chucho abandonado, pero se le curó y se le dio el cariño que necesitaba, hasta que lo llevamos al refugio, en donde se quedó con los demás perros que allí había, los días que estuve, me llevaban a curarlo.

Cuando su marido salía de la Audiencia, nos íbamos a comer al Casino Militar, lo mismo que en el hipódromo, los jefazos resaltaban, el marido de mi amiga, no presumía de cargo, cuando soltaba la toga, era uno más, me enseñaron todos los rincones más bonitos de Melilla, en donde estaba el radar, muy cerca del cuartel de la Legión, llegamos hasta las murallas que delimitan ya el final, pues enfrente, ya se ve Marruecos.

Me gustaron sus comercios llenos de cosas que en la Península son más caras, y compré regalos para todas mis amigas de Málaga, pues estar en Melilla, y no traerse recuerdos. ¡Hay tanto comercio, y tanta variedad! asta en los precios se notaba.
Los indios son muy listos ven al forastero y lo notan a la legua, ellos los huelen de lejos, y si te descuidas te engañan yo compré un reloj y me dieron una patata, muy bonita presentación, muy bien hecha la imitación, pero fue un engaño, lo guardo como un recuerdo para que no me vuelva a suceder.

Pero Melilla, es acogedora, cosmopolita, hay una alegría en sus paseos en sus calles, y había mucha limpieza. Cuando me llevaron a la Plaza de España, y vi su Belén en piedra, preparado para celebrar la nochebuena cuando nace Jesús, los melillenses lo celebran en vivo, lo representan como si estuvieras en Belén, no falta ningún detalle, me dio pena no poder verlo, pues yo fui en verano.

Este recuerdo me traje de Melilla y de sus gentes, son hospitalarios un día que fui sola, no me dejaron me acompañó una señora para que no me extraviara, cuando no conoces una Ciudad, es fácil que te pierdas, aun conservo su amistad, pues me dejó un grato recuerdo.

Me gustaría volver, dicen que se ha engrandecido tanto, que se ha convertido en una gran Ciudad, ( si antes era preciosa ) ¿cómo será ahora ¿
Espero tener la suerte de volver, pues tengo grades amistades viviendo allí que me han invitado.
Me gustará visitar las Islas Chafarrinas, y todos los tesoros que Melilla encierra, y que nuestra querida Melilla, sea siempre española

Teresita Vázquez