Reflexionando sobre el tiempo, tenemos:
tiempo de llorar, reír, soñar, crecer, amar, crear, trabajar y de un sin fin de cosas más ya sean productivas o improductivas.

Pero hoy, algo más enliste en vísperas de una fecha tan significativa para muchos y para otros nefasta.
"El día del PADRE", hace unos días que escribo para el mío, recordando cada detalle hermoso, ¡que son los que valen!...

Ayer, empezó a sentir nuevamente dolor y esta enfermo, decaído, triste, nostálgico por lo que vivió y lo que vive ahora no le agrada.

Su deseo más grande es " morir "...

Se siente solo, abandonado, no amado pero me pregunto
¿Porqué?.

Las respuestas son numerosas, pero una de ellas me hace mucho ruido...¡ será que el ya no se ama !

Recapitulo sus palabras, sus actos en últimas fechas y...
¡ Está tratando de dejar todo en orden para su partida !
¿ Será que él la presiente ?...

Las dudas llegan con el viento de la noche y un frío intenso me invade, tengo miedo de perderlo, pero ¿ Quién soy yo para retenerlo ?... solo soy otro humano que vive en la faz de la tierra.

Existe alguien que decidirá el momento justo, no somos ni mi padre ni su familia los que lo determinaremos.

Así que mi tarea, es darle cuanto tengo en el tiempo que nos quede.

Quizás sea rudo hablar de la MUERTE, pero es la realidad.

Me ocupo, de que su partida este colmada de amor y cariño, compañía, comprensión, paciencia y de todo aquello que me llegue al corazón.


¡ A M É N !

Cinnerea