Querido GUIOMAR:

Cómo explicarte tantas cosas que me han ido pasando a la velocidad del rayo desde que caminamos juntos?

Quizás sea mejor que empiece por decirte que hoy siento un gran frio en mi alma y cuerpo, porque hasta mi físico se resiente por el dolor interno, y sé que gran culpa es mia.

Sí, ya sé parece que estoy olvidando cuanto hemos hablado sobre la culpabilidad, los "debería", empiezo a andar en la cuerda floja de nuevo con cada dia que va pasando desde que podia mirarme en tus ojos buscando la luz que a mi se me habia esfumado.

Quiero creer en el amor espiritual y que sigues a mi lado, pero la verdad es que ya no estás, miro y no te encuentro, solo hallo el eco de mi voz, vuelvo a dormirme sollozando en posicion fetal abrazandome, porque sé que solo cuento con mis brazos y que nunca debo esperar otros, sé que puedo amar cuanto quiera, sin limites hacia el otro, pero a mi? Cierro las puertas a la ilusión de ser acompañada, querida, amada hasta el final de mis dias. Recuerdas tu pregunta en el LAZU? ¿Qué te gustaria que fuera tu vida si volvieras a tener 20 años? Recuerdas cuanto tarde en contestarte porque las lágrimas afluian sin permiso y se habia apoderado de mi un nudo en la garganta para no dejarme hablar, y frenando todo impulso por gritar, llorar para que me oyera todo el mundo, trague saliba varias veces, respiré hondo hasta poder contestarte, tú esperaste paciente mi respuesta, me mirabas entendiendo la situación y mi dominio como nos han enseñado en nuestra educación errónea, a sufrir, a ser héroes, a aspirar a ser dioses, sobrehumanos, y solo somos un puñado de sentimientos y materia.

Al final recobré un poco mi serenidad, e hice un esfuerzo porque queria contestarte por encima de todo, y dije: No cambiaría nada de mi vida, solo quiero tener los años que tengo, COMPARTIRLA con alguien, y cuando llegue el dia de mi muerte poder decirle adios a alguien, no encontrarme sola, no quisiera que mi mano fria repose encima de una cama, sino entre el calor de otras con calor y vivas, satisfechas por cuanto he podido darle antes de irme.

Me abrazaste con la mirada e hiciste ver que esa era mi batalla a lidar, y entendí que quizas estuviera pidiendo demsiado a la vida, por eso ahora intento en tu ausencia solo vivirla.....

Trataré de recuperar mi ánimo y volver a la lucha, y perdoname por no ser mas valiente.

Un abrazo. Te quiero

MARA.

gaviota frágil