Consejos no recibo por deporte
por miedo a que me dejen agotado,
porque habiendo crecido desconfiado
no percibirlo me daría corte.
Y angustia tengo de perder el norte
después de haber muy duro trabajado,
y los costes de vida sufragado
nada encuentro que mucho me conforte.
Hoy quizás por sentirme un extranjero,
quién lo diría, dentro de mi casa,
a la gente le trato con cautela,
cambiando si pudiera de sendero
por no mirar de cerca lo que pasa
y que muy poco o nada me consuela.
|