Me han llegado las horas
de melancolia, han tocado
a las puertas de mi vida.
Las que siempre estaran
abiertas para dejarlas
entrar, y me acompañen
hasta el final de mis días.
Las épocas felices son cosas
del pasado, con hogueras
encendidas con olores de
rosas y nardos invadiendo
mis jardines.
Los árboles frondozos dando
dulces frutos, cobijando
con su fresca sombra días
calurosos.
Y yo sigo vagando
en mis sueños de melancolia
perdida en los recuerdos
de lo que fuera mi vida.
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