Mi alma está triste
y no sé porque,
tengo todo lo que quiero
pero no basta con eso.
Mientras hay seres que sufren
te suplican, te reclaman,
“a lo que tienen derecho”,
¿que todos somos iguales?
Es una pura mentira,
pues los hay que nada tienen,
y no pueden ser felices
mientras no les ayudemos.
Con verdades, no mentiras,
cubramos necesidades
los que tanto necesitan,
sobre todo esos niños.
Que con cara triste miran,
mientras tanto derrochamos,
sin acordarnos siquiera,
¡con un poco solamente!,
ellos felices serían.
|