¡Vamos a ser felices nosotros mismos!
¡Y vamos ha olvidarnos de la gente!
Si este amor nos lleva hasta el abismo,
solo tú y yo, seremos los dolientes.
Vamos ya ha olvidarnos de rencores,
y a tirar desde lo alto las ofensas.
Y a sembrar nuestro campo de perdones,
para que al fin germine, la pureza.
¡Vamos ya por favor no demoremos!
El tiempo corre y con el la vida.
Amémonos los dos y no dudemos,
que el perdón y el amor ¡todo lo olvidan!
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