Palabra útil para engalanar discursos,
término que remite a una condición de todo ser;
dignidad, mérito que no es regalo de concurso,
dignidad perdida, burla ganada para padecer.
De muchas formas se pierde la dignidad,
se diluye al combinar sólo sexo y pasión
y se ausenta de quien no actúa con honestidad;
cuida bien tu dignidad de quien tiene doble intención.
Pierde dignidad el enfermo deshauciado,
reprimido para expresar libremente a los demás
si su deseo es así vivir, a la enfermedad encadenado,
o si mejor quiere morir para descansar ya en paz.
Dignidad perdida la del político y gobernante,
cuando olvida cumplir sus obligaciones sociales,
actuando mal, como todo buen tunante,
y aparentando ser bueno en ocasiones especiales.
Abogado que imparte justicia parcial,
nada alega con respecto a la dignidad.
Es deformación suya no tener calidad profesional
y poco o nada de justa sensibilidad.
De repente, nadie sabe, nadie supo dónde está la dignidad,
polémico y delicado tema relativo al humano.
Cuánta similitud hay entre dignidad y virginidad...
Dignidad perdida, burla obtenida de primera mano.
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