Un mar enfurecido me hizo dormir.
En mi sueño, desgarro la piel
de la noche con fino bisturí,
en un segundo muere, sin saber por qué.
La luna llena vas a querer
y conservar su imagen en la mano;
en mi sueño, de cielo con miel,
te entrego todos mis años.
Un eclipse lunar, un mar enfurecido,
en la mano de tu divino santo,
envío una carta y un poema sentido,
con lo que siento, con lo que duele tanto.
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