Soy hija de la alegría.
De la risa, el buen humor.
De la santa madre mía,
y también hija de Dios.
Hija de los buenos tratos.
Y las personas sinceras.
Soy amiga de los gatos,
y de todo el que me quiera.
Soy madre de la justicia.
Y abogada ante el dolor,
de esos seres con malicia,
que destruyen fe y amor.
Soy en vida solamente,
un ser como los demás.
Pero que lucha ferviente,
¡por el amor y la paz!
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