Ahora si te creo otoño.
Te veo caminar por mi ventana,
deslizándote calmo con la lluvia.
Tecleando melodías por las tejas.
Silbando a través de celosías.

Ahora si te creo otoño.
Cuando mis brazos enfrías madrugados
o mi espalda se abriga de tus noches,
aunque el sol acaricie al mediodía
pero muera en la tarde más temprano.

Ahora te miro deslizarte
y llegar con tu luz hasta mi alcoba
con tus rayos oblicuos y atenuados.
y ese dominio precioso de los ocres
con que tiñes el parque y la alameda.

Ahora si te creo otoño.
Porque camino entre tus hojas
que danzan en suaves remolinos
mientras las golondrinas se despiden
con su alborotado vuelo a Capistrano.

Marta B. Carrillo