Gárfios finos, pero afilados
se clavan de nuevo en mi alma,
cuando la fiebre se apodera,
y me estruja la soledad amarga.
El cuerpo flotando va por un lado,
la mente danza, lídia su batalla,
tanto propósito para no llegar a nada!
ya nada es igual, los ojos no engañan.
Me repito mil veces, vere el mañana,
pero cuando el miedo te acecha,
todo se torna gris, te despedaza,
quieres que pase pronto, porque daña.
Confiar, tener fé, bonitas palabras,
que muchos te repiten desde el alma,
pero no es fácil creer si todo falla,
un día te aferras a ello, otro.. callas.
Porque quieres y no ves, solo oscuridad,
en dias de sol, noches plateadas,
la luz te ciega, la luna te habla,
y todo lo confundes, en noche estrellada.
Que acabe por fin, esta inesperada farsa,
me pilló por sorpresa, sin estar preparada,
y quiero esperanza, más el sudor empapa,
el dolor sin tregua, llega de madrugada.
No quiero lamentos, cerca de mi estancia,
pero agazapados estan, vienen sin llamada,
no se pueden evitar, cuando el alma sangra,
¡dejarla respirar, que no se prive da nada!
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