Mis labios quedaron sellados,
por aquel beso apagado,
medio tibio, medio helado,
un poco paresurado,
con un marco indeseado.
Mis pies sin firme,
el corazón destrozdo,
sin lágrimas en los ojos,
te alejaste de mi lado.
Yo no podía contenerlas,
por mi cara iban rodando,
con el invierno en el alma,
por un amor no acabado.
Porque aún seguía conmigo,
aún te estaba amando,
sabiéndote muy lejos,
en el tiempo y en espacio.
Fué tanto lo vivido,
día a día, paso a paso,
que no puedo pasar página,
y olvidar que te he amado.
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