Tu boca es pura, tu boca es fresca,
tu boca sabe a puro cóctel.
De mangos, uvas y de cerezas,
de albaricoques y de mamey.
Tu boca es fuente de manantiales,
donde yo sacio mi sed de amar.
En ella bebo siempre a raudales,
esa frescura que suele dar.
Tu boca siempre cuando me habla,
ruedan tus frases cual rica miel.
Por mis dos pechos y por mi espalda,
cuando recorres toda mi piel.
Así es tu boca, si la defino,
aunque me falta decirte más.
En ella encierras algo exclusivo,
¡pero eso nunca diré jamás!
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