Mira si te amo aunque no lo digo,
que la otra noche estuve contigo
y yo estoy segura que lo negarás.
Mira si te amo que por ti yo pude
arriesgando todo, volar a las nubes
en noche de luna para contemplar...
Que sobre la arena dormías seguro,
y mi voluntad detener no pudo,
el febril deseo de entrega total.
Tú despertaste y al verme en tus brazos,
me apretabas fuerte contra tu regazo,
y yo de repente, te apretaba más.
Y así nos quisimos en noche de luna,
pero de repente la enemiga bruma,
cubrió nuestros cuerpos y no supe más.
Y ahí terminara el bello espejismo
ese que alimenta mi necio egoísmo,
porque se nunca me podrás amar.
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