En la música de tus canciones,
y el leer de mis versos
se encuentran las pasiones,
que juntos casi no vemos.
Por querernos tanto, sin apenas
entenderlo, ni siquiera tenernos,
nos estamos haciendo casi daño,
sin tú quererlo ni yo merecerlo.
Volvamos a la cordura, hoy mismo,
esa que nos hermana, amigo viejo,
que nos da paz y alegria al vernos,
satisface, y deja sabor del bueno.
Para otros los amoríos y juegos,
para nosotros la verdad limpia,
el contarnos mil cosas siempre,
como nos gusta sentirnos los dos,
bajo el calor, del amor verdadero.
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