Como la espuma que sube
y tan pronto se esfuma,
se abren y se cierran
las chasqueantes membranas,
y de ellas emerge
el súbito recuerdo
que yace en mi interno hábitat.
Contaminando el paisaje
de mis entrañas,
despierta
de los largos inviernos
y me abate,
y me ciego.
Como pez fuera del agua
naufrago en las manillas del reloj,
ahogándome en la laguna del tiempo.
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