He leído ese poema,
y me puse a reflexionar,
¿de qué sirve tanta pena...?
y es que tengo tanta rabia
que creo que voy a explotar.
De qué sirve
reconocer la verdad
de una parte solamente,
si sigue la soledad
y el silencio nuevamente
De qué sirve
luchar hasta reventar,
gritar o callar las penas
o hacia adentro mirar,
si no se tienen condenas
De qué sirve
saber que me he de apreciar,
que lo sepa o me lo digan,
al final siempre es igual
el corazón se hace miga
De qué sirve
si es un lento morir,
mejor morir de repente
para dejar de sentir
y no sentirme impotente
De qué sirve
morir en el desamor;
sólo vive el corazón
que tiernamente es amado
con un amor verdadero
el que siente el beso postrero
permaneciendo a su lado
con lágrimas de dolor
De qué sirve
que en mis versos escriba sobre el amor,
los tiraré en el baúl de los recuerdos;
que escriban otros, mejor,
los poetas de verdad...
o los cuerdos.
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