No lastimes aun más la vieja herida,
porque al contacto del recuerdo sangra
y sin querer con tu relato mandas,
que siga desangrando de por vida.
No quiero recordar eso aniquila
lo que quedó de aquel triste pasado
prefiero conservar en buen estado
lo poco que salvé de aquellas ruinas.
No me lastimes más ven a mi lado
tomemos un café, te he perdonado
al tiempo que te brindo despedida
porque jamás me pidas que yo vuelva
a ser la amiga fiel que te devuelva
la amistad que mataste con mentiras.
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