En el jardín de mi vida
planté tres hermosas flores;
fragancias en mi alma esparcidas
alegran mi corazón con sus delicados colores
No hay comparación
en este mundo terrenal
de este tipo de amor...
el amor maternal
Las riego cada día aún sabiendo
que pudiera cuidarlas mejor
pero veo con satisfacción
y alegría,
que mis flores se van abriendo
esparciendo
a su paso,
sus fragancias sin fin,
perfumando su propio jardín.
Quiero que sepan que en el regazo
de este jardín, de amor incondicional,
siempre encontrarán mi calor;
que ustedes son de mi vida lo mejor
y que siempre
los abrigará mi amor.
|