Divinos atardeceres
hermosos, más de lo imaginado
pernoctando en mi sentir
matizando mis quereres
en ese lugar apartado
que mi ser ha podido construir
Refugio sacro y profano
de mis sueños;
grandioso suceso
congelado en mi mirada,
va besando el firmamento
como en cámara lenta,
luego, allí se quedan...
mis atardeceres naranjas
enmarcados en mis versos
dejando una caricia en mi alma
Allí, a esa calidez llego
sin entender
esa divina inspiración
que regala el universo
y que a veces, no nos detenemos a ver
Es un mágico encuentro
donde nostálgica permanezco
llena de suspiros e ilusión..
Reverbera sobre el mar
el más hermoso atardecer
que me pueda imaginar
|