Pobre luciérnaga escondida,
reina de la noche se creía,
que a su paso solo ella brilla,
mientras el sol no aparecía.
Con los primeros rayos del día,
quedó deslumbrada, perdida,
aprendió que no solo su luz existía,
que hay otras mas potentes todavía.
Y por eso se conforma con su noche,
en lo que le es conocida,
en las orillas del camino,
seguir luciendo, apenas percibida .
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