Tú que encierras el día en eterno amanecer,
dispersando nostalgia en el aire,
creando ríos, mares y vidas cruzadas,
en un vórtice de torbellino,
repartiendo pedazos de cielo,
arrasando en corriente cada piedra,
ven a decirme;
¿Cuando te convertiste en diluvio?
|