En un cuaderno, inicia otro tiempo,
con canciones rebeldes a la sociedad;
es un enigma a los cuatro vientos,
que se vocifera para denunciar la suciedad.
Con cierto encanto, están todos los temas.
Nada para comer y las manos temblando,
bajo un cielo plomizo, mas la mente alerta,
extasiada y perturbada, sin descanso.
Que decidan otros de qué arrepentirse...
Ya no importa, es inevitable y pavoroso.
Un árbol viejo y obligadamente humilde,
inicia otro tiempo ausente, muy solo.
Es un enigma con sútil y cierto encanto,
canciones rebeldes a los cuatro vientos
y un triste poema que se lee tarareando,
porque en un cuaderno, inicia otro tiempo.
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