Sin darnos apenas cuenta
te marchaste mi querida amiga
a un Cielo de infinitas flores
donde te aguarda un coro de Serafines.
Como mochila llevaste
un cargamento de Gloria
un corazón de oro puro
y el alma repleta de aromas.
Fuiste para mí Teresita
madre, consejera y amiga,
un ser maravilloso y entrañable
a quien confiaba mis cuitas.
Fué un duro golpe tu partida
mi corazón añora tu ausencia,
aunque tú y yo pactamos
seguir con nuestras "historias".
Sé que allá donde tu alma more
no olvidarás nuestro pacto
sabes que siempre te amé
y deseo tu contacto.
Hasta siempre, mi dulce Teresita
hasta siempre mi querida amiga
disfruta de la Luz, Amor y Calma
que Dios Padre te regala.
Se que te complacera mi poema, repleto de sentimientos.
¡¡¡No te despistes y leelo, al igual que el de mis compañeros!!!.
"SIEMPRE EN MI CORAZON"
|