Lloro porque donde estás,
mis palabras no pueden alcanzarte.
Lloro porque aunque mucho lo quiero,
no puedo detener el tiempo
y cambiar las cosas.
Volver atrás, y detener los hechos.
No puedo, no puedo.
No puedo siquiera mirarte,
ni abrazarte, ni besarte.
Por eso lloro, porque nadie,
absolutamente nadie,
puede darme ahora lo que perdi,
y te perdi a ti.
05/09/01
|