[center][b]Cuando me niegan todo lo que sueño
fruto soy de ese juez que me castiga
y que sin pausa a diario me fustiga
porque ante el enemigo soy pequeño.
De mis pasiones me declaro dueño
aunque a veces el diablo me persiga
y con sorna sus éxitos consiga
mandando al traste mi mayor empeño.
Tanto que a veces mudo, supervivo,
al cabalgar a lomos de mis trucos
como río que fluye a cada instante,
entre meandros sin pasión, furtivo,
confundido entre símbolos caducos
pero nunca de forma extravagante.
Luis Pérez[/b]
[/center]
|