Queridos poetas fallecidos,
COVAS, SoyMía, Teresita,
no morireis en mi recuerdo,
seguis vivos en mi corazón,
y en cada palabra escrita.
El día en que yo me vaya,
llegada mi hora bendita,
iré yo en otros corazones,
si en mis pobres poemas,
dejan posar sus pupilas.
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