Pura vida transmite Costa Rica
cuando su gente amable, fauna y flora
nos reciben de forma acogedora
y medio mundo así lo certifica.
Su futuro a sabiendas edifica
mientras en sus entrañas atesora
una gran voluntad prometedora,
tanto que nadie a su país critica.
Porque la paz sin armas es posible
se manifiesta aquí con el ejemplo,
por más que a los políticos disguste,
pues al corrupto vuelve incompatible
poder vivir sin custodiar su templo
frente a su pueblo guste o no le guste.
|