Cuando el dolor moral supera al físico
mejor poner distancia de por medio
en un plano diría metafísico
que quedarse esperando un mal remedio.
Porque tanta dolencia nos deprime
y superar la voluntad requiere,
yo a la puñeta mando a quien me oprime
como hiciera un guerrero berebere.
Y a la experiencia siempre me remito,
como bien lo demuestra la terapia
que aquel que mucho tiene, lo repito,
el provecho lo saca por la tapia.
Pues sin dolor la enfermedad termina
mucha veces tomando una aspirina.
|