Mar,
que en briosas olas,
persiste en luchar su amor,
corrientes incipientes que proclaman mi pasión,
los corales que emanan belleza reflejan tus bondades.
Siento el fuego Sol quemándome,
astuto y soberbio candelabro,
sostenido entre millones de amantes luces que cautivan marineros de antaños amores,
en el vino de la cólera, de esa fuerza que me atrapa,
que me llevará, inexorablemente, algún día hasta ti
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