Para llenarme el alma de intenciones
escapo de las llamas del infierno,
como si todo me importara un cuerno
aunque parezca blanco de matones.
Y a menudo me curro mis razones
porque soy un personaje muy moderno,
loco y consciente de no ser eterno
que guarda a buen recaudo sus riñones.
Pues llover me podrá sobre mojado
y remediar ni dios pueda mi herida
perdida tanta sangre en el camino,
razón por la que vivo acojonado
temiendo que la calma no coincida
y cruzarse pudiera mi destino.-
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