Si ante el mundo aparezco yo invisible
con esa cara de angelito bueno
inocente no fuera como un trueno
que a la basura tira lo inservible.
Pues hoy día resulta muy terrible
que a tu casa te manden el veneno,
bien oculto en papel de queroseno
para que presto estalle en lo posible.
Veremos qué me dice el abogado
al enfundarse sus hermosos trajes
si acaso no salpican sus bigotes,
porque pudiera estar contaminado
quién sabe, por cohortes de malajes
que con arte manejan sus azotes.
|