Pero mi alma no quiere ser de palo
y menos parecer contradictoria,
mientras explota impávida de gloria
tratando de saber quien es el malo.
Virtud no es la ansiedad que más avalo
ni prenda guardaré de su memoria,
aunque pueda cambiar su trayectoria
nunca saldrán saudades de regalo.
Y vaciarle quisiera el andamiaje
de todos sus conjuros imperfectos,
para que vaya libre de prejuicios
a lo largo del último viraje,
sin tener subsanar los desperfectos
perpetrados a causa de sus vicios.-
|