SONETO.-
Porque todos los dioses gloria venden
su postura parece sospechosa,
cuando no, interesada o engañosa,
que de un alambre sus creencias penden.
Y cuidado con quienes recomienden
este tipo de gracia milagrosa,
que pudiendo volverse caprichosa
sus ingresos del éxito dependen.
Ya me sobran a mí las religiones
y todo ese mercado de productos
si siendo buena gente ya me basta,
que se dejen de echarme sus sermones
quienes aprovechando sus conductos
a buen recaudo ocultan hoy su casta.
|