SONETO.-
Quizás hoy día haga lo que haga
no cambiará de rumbo mi destino,
porque trazado a golpes el camino
en apuros cualquiera se los traga.
Igual si fuera yo de alguna zaga,
ningún inesperado torbellino
me podría obligar a hilar tan fino,
como para acabar hecho una braga.
Porque decir no puedo yo tampoco
que no exista una ley del universo
por la cual mis instintos no se rijan,
pues del futuro sé bastante poco
aunque bien se me dé poner en verso
lo que mis hieles a decir me exijan.
|