SONETO.-
Si el futuro estuviera en la ventana
no ahorraría a mi razón coraje
para seguir con gratitud el viaje
de forma alegre, satisfecha y sana.
Ya fuera en tren, avión o en caravana
el bien vería que mejor me encaje,
como si fuera ya de boda el traje
que siempre luzca yo cada mañana.
Que sin ser partidario de la queja
también exijo siempre mis derechos
en esta vida que otra más no existe,
porque quizás de disfrutar me aleja
y cambiar no se pueden hoy los hechos
aunque jugar pretenda yo al despiste.-
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