MEZCLANDO LA VIRTUD CON MIS DESPOJOS
Mezclando la virtud con mis despojos,
a tolerar los celos bien que aprendo
si por malos caminos estoy yendo,
víctima del capricho y mil antojos.
Que a distancia mantengo yo los piojos
cuando por veinte euros no me vendo,
porque del chiste fácil no dependo
mientras la luz me entre por los ojos.
Así que ya conoces mi respuesta:
pasa de los trofeos del vecino,
que tú mejor que yo fumas habanos,
y podrías ganarme toda apuesta
si tragando la rueda de un molino
asfixiarse pudieran los cubanos.-
|