SONETO.-
Hoy en mi haber no constan los fracasos
si en los predicadores ya no creo,
que ojalá exista Dios, por lo que veo
me pudiera encantar según los casos.
No sé si controlando bien los pasos
de que exista se cumpla mi deseo,
pues lejos de meterme en un jaleo
no pagaré con extras los atrasos.
Hoy háylos que a los débiles atrapan
sin poder ocultar sus intereses
-de lo cual muchas sectas se aprovechan.
Será que así sus agujeros tapan
previendo catastróficos reveses
por si las moscas los gurús acechan.
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