Soneto Cautivo.-***
Convertidos en lodo
los cándidos recuerdos de la infancia,
aún disfruto claro, su fragancia
aunque sin duda cambie de valorar el modo.
Quizás porque distinto se muestra el acomodo
que víctima tal vez de la ignorancia
hoy le quitemos fácil la importancia
tal que pasa con todo.
Cuando niño la vida era un juego
del cual se desprendía toda felicidad
con mogollón de tiempo por delante,
hoy todo lo contrario, a nadie se lo niego,
pues porque impera mucha mezquindad
y por cualquier esquina te pueden dar el cante.
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