SONETO.-
A la luz de la luna imaginaba
que alcanzarla de joven podría,
y que viviendo allí feliz sería
como quiera que fuese y me sobraba.
Pues de noche y de día yo soñaba
que a lomos de mi propia fantasía,
hasta parar el sol conseguiría
si en mi coraje y facultad confiaba.
Un tiempo fue que convirtiendo penas
en ganas de vivir, cualquier asunto
se resolvía, rápido al instante,
porque frágiles eran las cadenas
cuando la voluntad estaba a punto
y había que tirar hacia delante.-
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