Soneto.-*
Sería una locura desde luego,
que todos los humanos siempre juntos
sin voluntad arreglen sus asuntos,
situándose a distancia del apego.
Pues pronto el pecado del borrego
irá sumando sin querer los puntos,
tan propio de parientes y difuntos
que nunca se prestaran a este juego.
Y hasta que no se plasme un precedente
que devuelva de nuevo la cordura,
todo me indica que el horror ahonda
en cualquier vanidad improcedente,
excepto en casos de mayor locura
donde la mente la demencia ronda.
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