Soneto Cautivo.-
Pasaste por mi vida
igual que un rayo cae en el desierto,
dejando tus asuntos a cubierto
al calcular con tiento salir favorecida.
Una existencia libre quizás algo aburrida
no te dejó el camino bien abierto,
para llevar tu vida hasta buen puerto
sin que nadie lo impida.
Culpable no me siento, a dios gracias,
y satisfecho vivo aunque no lo parezca
por singular sendero compartido,
pues con suerte resueltas numerosas desgracias,
creo que un descanso me merezca
sin tener que cambiar a la fuerza de nido.
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