CUANDO LA POESÍA SE CONVIERTE
Cuando la poesía se convierte
sin corazón, en suculento oficio,
más que el arte verás el beneficio
si con los editores tienes suerte.
Yo no quiero saldando tu alma verte
por cuatro perras tras un edificio,
porque siendo ese sueño muy ficticio
seguirte ya podría hasta la muerte.
Ojalá por demente no te tenga
la cantidad de gente que te admira
aunque carente vayas de fortuna,
y que quien bien te quiere te prevenga
de no quemar tus libros en la pira
ni de que solo viajes a la luna.-
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