SONETO
Si por la vida fuera rastreando
aquello que la vida ya no quiere,
mejor que de mi estima nada espere
mientras tanto me siga yo arrastrando.
Pues mucho discutí riñendo al mando
justo donde el capricho al alma hiere,
si así la voluntad me lo requiere
al ver que el ego está titubeando.
Aunque tarde me lleguen hoy las dichas
mucho me mostraría agradecido
siempre que mereciera sus favores,
pues ágil ya me muevo con las fichas
viéndome a la sazón comprometido,
aunque al final me saquen los colores.
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