SONETO
Si acaso yo me diera a la bebida
perdería de pronto la conciencia,
y una vez denigrado en la demencia
un cadáver total sería en vida.
Por lo tanto que nadie honor me pida
si fruto de mi sádica impotencia,
lograr no logro ver la diferencia
que existe entre un borracho y un suicida.
Pues no siendo consciente ya del daño
que a las propias entrañas se produce,
dadas las circunstancias del presente
posiblemente el mal venga de antaño
como del testimonio se deduce
saliendo a la palestra de repente.
|