SONETO
NACIDO EN VALLESECO
Si en el fondo del ánimo a menudo
escondo sentimientos miserables,
de ningún modo son imperdonables
si para no morir camino mudo.
Jamás escondo cuánto me sacudo,
tal vez en situaciones memorables
que resultar podrían reprochables,
pero que siendo humano ahí me escudo.
¿Qué diablos busco si consciente peco,
y mil veces tropiezo de narices
contra la misma piedra, sin escusas?
¿Quién sabe si nacido en Valleseco
el hambre me llenó de cicatrices
y de mi sombra huyen hoy las musas.
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