ENÉADA
TUS DESEOS SON ÓRDENES
Siendo órdenes tus deseos, cumplidos todos serían
si contra cualquier pronóstico, comerme vivo querían
y como unas castañuelas, mis párpados se movían.
Que a gruñir nadie se atreva, si casarte es lo que quieres
y puestos a desgranar el orden de tus quereres
rezagado no se queda con el de muchas mujeres.
Con mucha filosofía, como dejar dejas claro
me tomo la ceremonia, que aun pareciendo muy raro
justo un marido ejemplar, ante Dios no me declaro.
|