ENÉADA
DIGNA JUSTIFICACIÓN
Si yo fuera tu bombón, te podrías bien las botas
si dejándome, a menudo, las mejillas casi rotas
de disfrutar con tus besos, de vez en cuando me agotas.
Pudiera ser que con euforia, besándome con pasión
a perder te lleve el tino, y más tarde la razón,
que mi estatura no fuera, digna justificación.
Perdón, me atrevo a pedirte, por mi atrevido descaro
pero amándote a propósito, no te parezca tan raro
que ante tus bellos encantos, no ponga ningún reparo.
|