SONETO CAUTIVO
ARRIEROS SOMOS TODOS
Si arrieros somos todos
nos habremos de ver en el camino,
quizás porque al unísono el destino
ya nos conducirá, justo a darnos de codos.
Pues baratos no salen, jamás los acomodos
que fácil no es tratar con el vecino,
cuando a hilar obliga siempre fino
al compartir sus lodos.
Patético resulta e inhumano
que aún los platos rotos en un tira y afloja
a diario nos tiremos a la cara,
cuando siendo educados en un marco cristiano,
que confesados Dios igual nos coja
porque desde los cielos con lupa nos mirara.
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